Un Alcaraz recuperado avanza a octavos en Roma con confianza total: “Físicamente estoy espectacular”

Carlos Alcaraz sigue avanzando con paso firme en el Masters 1.000 de Roma. El número 3 del mundo selló este domingo su pase a los octavos de final tras imponerse al serbio Laslo Djere, en un duelo en el que el murciano tuvo que trabajar duro desde el primer set, marcado por las condiciones nocturnas y la humedad de la capital italiana. Pese a esas dificultades iniciales, Alcaraz supo adaptarse y terminó dominando con autoridad en el segundo parcial, demostrando una vez más su capacidad de evolución durante los partidos.

“Ha sido un comienzo complicado, pero logramos ajustar bien el juego y pelear cuando tocaba. El primer set fue clave para luego sentirnos más sueltos y ofensivos en el segundo”, explicó el tenista tras el encuentro.

La noche romana, un desafío añadido

Alcaraz reconoció que jugar de noche le supuso un reto adicional, sobre todo en lo que respecta a la visibilidad y la respuesta de la bola. “La noche cambia muchas cosas: cómo vuela la pelota, cómo se ven los fondos… No es que haya jugado mal, pero la adaptación me costó bastante al principio”, confesó.

Laslo Djere ofreció un nivel muy alto en los primeros compases del duelo, con golpes profundos que dejaron poco margen de maniobra a un Alcaraz que tuvo que resistir con paciencia. “Djere ha jugado un gran tenis y me ha cerrado muchos espacios en el inicio. Aun así, hemos sabido mantenernos dentro del partido y eso nos ha dado confianza para crecer”, añadió.

Recuperado y listo para competir

Después de haber tenido que renunciar al Masters de Madrid por una lesión en la pierna derecha sufrida en el torneo de Barcelona, Alcaraz volvió a la pista protegido con una manga compresiva en esa zona. Sin embargo, su rendimiento fue más que convincente.

“Físicamente me encuentro muy bien. Me he movido con soltura, he hecho varios sprints, estiradas… Todo ha salido espectacular”, aseguró con una sonrisa. Aunque mantiene ciertas precauciones con la pierna afectada, el murciano aclaró que se siente en condiciones óptimas: “Empecé con esta protección y, como está funcionando, no hay motivo para cambiar”.

Próximo rival: Karen Khachanov

Con el billete a octavos ya en el bolsillo, Alcaraz se medirá ahora al ruso Karen Khachanov, un jugador al que respeta y contra el que disfruta compitiendo. “Será un partido complicado. Juega parecido a Djere, con golpes potentes cuando la bola le llega a la altura de la cintura. Me gusta enfrentarme a él porque te da mucho ritmo y eso me ayuda a estar metido en el partido”, valoró.

El número tres del ranking mundial señaló que intentará corregir algunos errores cometidos ante Djere para encarar el nuevo desafío con mayores garantías. “Vamos a intentar mejorar lo que hicimos mal hoy. Dar lo mejor de nosotros será clave para seguir avanzando”, concluyó.

Alcaraz, que busca en Roma seguir sumando confianza y consolidar su camino hacia Roland Garros, demuestra que no solo ha dejado atrás las molestias físicas, sino que vuelve a ser ese competidor feroz capaz de adaptarse, resistir y dominar. Su ambición no ha cambiado: quiere más, y Roma es solo una parada en su camino hacia lo más alto.