Catalunya, bajo la amenaza terrorista, se sitúa en el radar del FBI y la CIA

Cataluña se ha convertido en el foco de atención de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de varias naciones europeas debido a la creciente preocupación por el aumento del yihadismo en esta comunidad autónoma. Según fuentes relacionadas con la lucha contra el terrorismo yihadista, Catalunya ha ascendido para convertirse en el tercer punto más crítico en Europa, solo superado por ciertas áreas en Bélgica y París. Los servicios de inteligencia consideran que un porcentaje significativo de las amenazas que afectan a Europa tienen a Cataluña como punto de entrada.

La presencia continua de agencias de inteligencia, incluyendo el FBI y la CIA de Estados Unidos, es una constante en la región. Los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica de Cataluña, se han convertido en un componente esencial para la obtención de información y la colaboración en este contexto. La llegada de individuos sospechosos que han transitado por Cataluña en su camino hacia Europa ha sido de especial relevancia en los últimos años, y estas pistas son rastreadas minuciosamente por los servicios de información de Estados Unidos, así como por expertos franceses y alemanes, entre otros. Se centran en identificar a personas radicalizadas que puedan estar planeando desplazarse fuera de Catalunya.

Los servicios de inteligencia tanto de la Policía como de la Guardia Civil de España han intensificado su colaboración con los Mossos d'Esquadra para avanzar en sus investigaciones sobre posibles "lobos solitarios". Cerca de 300 individuos radicales están bajo vigilancia y control policial en la región desde que se produjeron los ataques terroristas en Israel y se emitió el llamado a la yihad en Europa por parte del Estado Islámico. Cataluña se mantiene como uno de los puntos más críticos en este sentido.

Tanto la Guardia Civil como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) han destinado más recursos a Cataluña en su lucha contra el yihadismo. Además, la llegada masiva de inmigrantes a las Islas Canarias en las últimas semanas ha generado una sobrecarga en los servicios de control migratorio y plantea nuevos desafíos. Algunos de estos inmigrantes, en lugar de dirigirse de inmediato a otros países europeos, buscan establecerse en Cataluña, lo que complica aún más la labor de las autoridades.

El Ministerio del Interior sigue un protocolo de actuación individualizado para inmigrantes que llegan de manera irregular a España, pero la situación en Canarias ha superado todas las previsiones y dificulta la aplicación precisa de este protocolo. La identificación de posibles individuos radicales se vuelve aún más compleja en estas circunstancias.