La mujer de 30 años rea adicta a los estupefcientes y no tenía medios para criar a la criatura.
Desde el pasado 5 de julio, el consulado se niega a registrar a más menores porque no puede efectuar los tests genéticos que demuestren la filiación entre el progenitor y el bebé.
La pareja tiene seis hijos en común y, con la batalla judicial por su divorcio, ha salido a la luz que podrían perder a Maddox y Pax por una supuesta adopción irregular.