La que fuera la campeona más dominante de la historia de la UFC femenina, reside en el anonimato desde su última derrota, que hizo titubear su futuro e incluso pensar en que marche a la WWE.
Tras un cúmulo de negaciones al respecto, el presidente de la UFC se contradijo anoche y cambió de opinión porque el combate "va a mover mucho dinero".