Hace cuatro años, el perfil más común entre los parados era el de un hombre, con entre 25 y 34 años y bajo nivel educativo.
Uno de cada diez contratos temporales, unos 482.500, se convirtieron en indefinidos a lo largo de 2015. Esto supone un 1,6% de toda la contratación. Aunque este porcentaje es superior al de los últimos años, todavía se sitúa por debajo del 3,4% registrado en 2010.