La hermana de la policía local Raquel Gago ha relatado este jueves que en el momento en que su hermana encontró en el interior de su coche el bolso con el arma que se utilizó para matar a Isabel Carrasco y que su hermana repetía "¡Esto no tenía que estar aquí, esto no tenía que estar aquí!" y lo hacía "muy nerviosa" y "con la respiración entrecortada" porque "casi no podía hablar".