La figura del “chulo” siempre ha estado presente en cualquier etapa de la vida de las personas, tanto en lo personal como en lo profesional. ¿Quién no recuerda al chulo de la pandilla, de la escuela, de la universidad o el trabajo? Hay más figuras, pero hoy hablaremos de esta. Hay personas que con el tiempo han superado “la chulería” e incluso se han vuelto personas retraídas, pero son una minoría. Generalmente el que ha sido “chulo” continúa siéndolo hasta el día en que se marcha a ese viaje donde no hay retorno.