Tras una final que se convirtió en agónica a partir de la prórroga, River Plate consigue su cuarta Copa Libertadores ante su eterno rival Boca Juniors (3-1), en una final histórica disputada en el Santiago Bernabéu tras los altercados en Buenos Aires (Argentina).
La mayoría de los aficionados procedentes de Argentina, unos 6.000 según las últimas informaciones, llegan a Madrid por vía aérea. El resto de las entradas, unas 40.000 llegan de Madrid, el resto de España y el resto de Europa.
Los empresarios madrileños afirman que la final de la Copa Sudamericana trasciende a lo meramente futbolístico. también en el ámbito económico.
Más de 4.000 agentes de distintos cuerpos de policía velarán por la seguridad de los aficionados durante la final del domingo 9.
La Policía Nacional está trabajando "estrechamente" con la argentina para tener controlado a este grupo de personas y que hay un dispositivo de "seguridad máxima" en el aeropuerto.
Este partido entre los dos principales equipos de Argentina fue suspendido el pasado fin de semana después de que se hayan producido incidentes violentos protagonizados por hinchas radicales.
Este partido entre los dos principales equipos de Argentina fue suspendido el pasado fin de semana después de que se hayan producido incidentes violentos protagonizados por hinchas radicales.
El partido de vuelta entre los argentinos River Plate y Boca Juniors se posterga indefinidament por altercados con los aficionados antes de la final que decidirá el ganador de la Copa Libertadores tras el empate en la Bombonera (2-2).
El estadio de fútbol más emblemático del mundo volverá a ponerse en funcionamiento para el partido de Copa Libertadores entre Flamengo y San Lorenzo.