El texto, pactado por Bildu y PNV critica que la Carta Magna "impone" la unidad de España y pide incluir el derecho a decidir.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, pide que se reconozca también el carácter nacional del País Vasco. Los partidos de la oposición le reprochan que no se fije precisamente en los problemas de los vasco.
El 56% de los vascos se conforma con el actual Estatuto, el 28% pide ampliarlo y un 9% opta por romper con el Estado.
El lehendakari plantea una reforma del Estado que reconozca los "hechos diferenciales que demandan un tratamiento propio y singular".
Sobre el modelo territorial, un 16% prefiere un estado independiente, un 41% quiere más autonomía y 28% se conforma con la misma autonomía
El parlamentario del PP Borja Sémper PP denuncia que el envío de cartas de Gure Esku Dago "evoca" la "extorsión" practicada por ETA.
Propone mantener "el modelo descentralizado" e incorporar a los poderes locales "como un nivel institucional más"
La movilización, convocada por la plataforma 'Gure Esku Dago' ('Está en nuestras manos'), ha contado con la participación de destacados dirigentes políticos vascos y de representantes de ERC, Òmnium y la ANC.
Los socialistas apoyan la iniciativa de EH Bildu y E.-Podemos, mientras que el PNV vota en contra
"La mera existencia del 155 y la aplicación que se está haciendo de él en Cataluña son un ataque también a Euskadi" y a su "idea del autogobierno" ha señalado Andoni Ortuzar.
Los nacionalistas vasco también reclama el derecho a establecer vínculos políticos con Navarra y el País Vasco francés.
El Estatuto de Euskadi señala, en su artículo 10.14, que la autonomía tiene la competencia "exclusiva" en materia penintenciaria.
Aralar se fundó 2001 impulsada por Patxi Zabaleta. Tras el abandono definitivo de la violencia de ETA, Aralar pasó a integrarse en la coalición EH Bildu, en la que también se encuentran EA, Alternatiba y Sortu.
Esta es una de las cuestiones que el Gobierno vasco tiene que abordar en una próxima reunión para analizar los atentados de Barcelona y Cambrils y su gestión.
Los gobiernos central y vasco fijan en 1.300 millones el Cupo de 2017 y mantienen el índice de imputación en 6,24.
Mariano Rajoy ha advertido este sábado a Carles Puigdemont, que "hay otra forma de hacer política" como la de Euskadi, la del "pacto, acuerdo y entendimiento", y ha puesto como ejemplo la Ley del Cupo vasco.
El portavoz del Gobierno vasco dice que el acuerdo sobre el Cupo "está avanzado en aspectos muy importantes" y se podrá cerrar en pocos días.
Partidos políticos y sindicatos de Euskadi y Navarra, excepto el PP y UPN, reclaman conjuntamente "un único acto de desarme unilateral completo, definitivo y verificado".