Blanca de la Mata y cuatro de sus familiares, querellados por un delito fiscal cifrado en casi 6 millones de euros que repatriaron entre 2005 y 2013 "a través de operaciones simuladas".
En su período como entrenador del Real Madrid, habría cometido dos delitos contra la Hacienda Pública al defraudar el IRPF de los ejercicios de 2011 y 2012.
El portugués habría defraudado 14,7 millones de euros entre 2011 y 2014 aprovechando una estructura para ocultar las rentas generadas en España por los derechos de imagen.
La Fiscalía le acusa de manipular los datos de recaudación de una película para obtener subvenciones públicas. Solicita además una multa de un millón de euros.