España y Portugal han alcanzado un principio de acuerdo para renovar el acuerdo bilateral que regula el acceso de las flotas de los dos países en las aguas continentales y en las de vecindad de las desembocaduras del río Miño y del río Guadiana.
La pesca demanda participar en las negociaciones con el Reino Unido porque "cualquier acuerdo" va a tener consecuencias.