El piloto madrileño apostó por los superblandos en un terreno aún mojado, y la jugada le salió tan bien que terminó séptimo y muy contento.
Pese a que los pilotos esperaron listos en el paddock a que la carrera comenzara, no llegaron a salir a la pista del circuito y el entrenamiento fue cancelado a falta de 15 minutos para la hora final programada.