El director de cine Nabil Ayouch, que realizó la película 'Los caballos de Dios' en 2012 que profundiza en el entorno de los terroristas islamistas radicales, se ha mostrado contrario a ofrecer respuestas simples hacia ese fenómeno. "No hay un único motivo para que un niño de diez años decida que inmolarse y convertirse en bomba humana es una buena idea", ha dicho.