Hay que echarle buena fe y sobre todo, mucha ingenuidad, para creer en el futuro de la estabilidad política en España, tras la moción de censura.
También es el primer presidente sin voto, puesto que no es diputado del Congreso.
El Gobierno de Mariano Rajoy deberá presentar su dimisión al Rey, que ya nombrará a Pedro Sánchez nuevo presidente.