Su uso se prohíbe excepto en invernaderos donde no haya exposición de las abejas a los productos.
Un nuevo estudio podría explicar por qué muchos apicultores se encuentran las colmenas cada vez más vacías, un fenómeno que se conoce como "síndrome del despoblamiento de la colmena".
Greenpeace y organizaciones de apicultores han denunciado que el uso de plaguicidas están produciendo la muerte masiva de abejas, sobre todo el regiones como Andalucía, Murcia o Valencia. En esta época están floreciendo los árboles frutales de hueso, que son fumigados por los agricultores y esto está provocando "envenenamientos masivos".