La ONG Oxfam Intermón ha calificado de indecente y obscena la acumulación de riqueza y asegura que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor.
Diferentes organizaciones sin ánimo de lucro han lanzado campañas estas Navidades para sugerir regalos solidarios que srivan como una herramienta más de desarrollo de las comunidades de los países pobres.
La noticia ha causado algo más que alarma social. No por sospechado su efecto ha sido menor. La propagación mediática ha incrementado --más si cabe-- el desencanto de las gentes respecto a la justicia en el pago de los impuestos. Ha sido otra constatación del axioma que proclama que en todas partes hay “ricos y pobres”, o “listos y tontos”.