Cuatro sospechosos de pertenecer a un grupo organizado de tráfico de seres humanos con fines de explotación laboral en tierras de cultivo español, desmantelada por la policía portuguesa y española, estaban bajo custodia.
Fueron detenidos en 2016 por la Guardia Costera Griega cuando desempeñaban tareas de rescate de refugiados como voluntarios de la ONG Proem-AID.
Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Policía de Fronteras británica, han desarticulado una organización dedicada al tráfico de seres humanos y han detenido a 24 personas, 13 en España y 11 en Reino Unido, en su mayoría de la misma familia y cuyo líder dirigía la red desde Madrid.