Cartografía láser descubre decenas de antiguas ciudades mayas
Esta investigación innovadora sugiere que las metrópolis mayas eran mucho más grandes y complejas de lo que se pensaba.
La aplicación de cartografía láser avanzada ha revelado más de 60.000 antiguas estructuras mayas bajo las selvas del norte de Guatemala.
Con docenas de ciudades escondidas, los descubrimientos incluyen casas, palacios y una pirámide de 27 metros de altura que anteriormente se creía que era una colina.
Los descubrimientos han sido posibles gracias a aviones especiales equipados con láser que pueden "ver" a través de la densa selva.
Esta investigación innovadora sugiere que las metrópolis mayas eran mucho más grandes y complejas de lo que se pensaba.
Las pruebas de la agricultura, el riego, las canteras y las fortificaciones defensivas son generalizadas, y las extensas redes viarias apuntan a niveles inicialmente desconocidos de interconectividad entre los asentamientos.
HALLAZGOS QUE CAMBIAN LA VERSIÓN DE LA HISTORIA
El alcance de los hallazgos, primero reportados por National Geographic, puede transformar nuestra comprensión de cómo operaba la civilización mesoamericana, según uno de los codirectores del estudio, Marcello Canuto de la Universidad de Tulane en Nueva Orleáns.
"Estamos descubriendo que hay más de todo y a escala es mucho mayor. En cualquier área hay más estructuras, más edificios, más canales y más terrazas de lo esperado."
Al extrapolar datos del una zona de 2.100 kilómetros cuadrados, los investigadores también han revisado sus estimaciones de población para la región.
Ahora creen que 10 millones de personas vivían en las Tierras Bajas Mayas (un área que cubre partes de la actual Guatemala y México), un número que es "muchas veces mayor" de lo indicado por la investigación previa.
"La hipótesis general de los últimos 100 años ha sido que los trópicos fueron un mal lugar para tener civilizaciones y que (el clima) no es propicio para sostener sociedades complejas", comenta Canuto, quien ha trabajado en la arqueología maya por más de 30 años.
"Siempre ha habido esta suposición de que la sociedad maya estaba menos poblada y que no había ninguna infraestructura, que eran ciudades-estado pequeñas e independientes sin mucha interacción".
"Pero estamos descubriendo que esto no es verdad. Esta investigación muestra que no sólo hubo mucha gente, sino también muchas maneras en que modificaron el paisaje para hacerlo más productivo. Las estructuras defensivas que estamos encontrando (también sugieren) que había mucha gente y muchos recursos, lo que puede crear mucha competencia".
CARTOGRAFÍA AÉREA 'REVOLUCIONARIA'
La espesa selva centroamericana a menudo ha dificultado la realización de estudios a gran escala de sitios históricos desde el punto de vista logístico. Pero los desarrollos recientes de una técnica conocida como detección de luz y alcance (o "lidar") están permitiendo a los arqueólogos ver a través de un bosque denso.
El proceso de mapeo aéreo se lleva a cabo conectando un sensor lidar a la parte inferior de un avión. Utilizando la misma tecnología que se encuentra en los coches autónomos, el instrumento traza un mapa del paisaje emitiendo pulsos de luz láser y registrando el tiempo que tardan en regresar.
Los datos resultantes pueden revelar contornos a nivel del suelo, apuntando a los investigadores hacia las estructuras creadas por el hombre.
"Esta iniciativa es más grande que cualquier cosa que se haya hecho antes. Pero no sólo es grande, sino que también cubre una amplia parte de esta zona, por lo que en realidad es una muestra representativa".
"Para los (arqueólogos) que trabajan en los trópicos, esto está revolucionando por completo la forma en que lo hacemos todo", añadió. "Es como si estuvieras observando el sol y las estrellas a simple vista y luego alguien inventa el telescopio."
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