El abuso infantil aumenta el riesgo de suicidio en adultos, según una investigación

Las personas que sufrieron abuso sexual, físico o emocional cuando eran niños tienen de dos a tres veces más probabilidades de suicidarse cuando eran adultos, según una investigación reciente.

Los expertos dijeron que los hallazgos confirmaron los "efectos devastadores" del abuso infantil sobre el bienestar mental, mientras que una organización benéfica suicida dijo que el 70% de las personas que habían intentado quitarse la vida o que habían pensado en ello habían sido abusadas.

Las personas abusadas sexualmente cuando eran niños eran tres veces más propensas que otras a tratar de suicidarse, de acuerdo con el nuevo estudio de 'Psychological Medicine'.

Y las personas que fueron física o emocionalmente abusadas o descuidadas en la niñez eran dos veces y media más propensas a tratar de terminar con sus vidas.

Los resultados provienen de investigaciones realizadas por académicos de la Universidad de Manchester y la Universidad del Sur de Gales, que analizaron los resultados de 68 estudios previos sobre el tema en todo el mundo.

La Dra. Maria Panagioti, de la Universidad de Manchester, que dirigió la investigación, dijo a 'The Guardian' que "uno de cada tres adultos ha sufrido abusos cuando era niño. Este estudio nos da evidencia concluyente de que el abuso y la negligencia en la niñez están asociados con una mayor probabilidad de que estén en riesgo de suicidio en la adultez".

Los autores dijeron que el artículo fue la revisión más completa de la evidencia que subyace en el tema. Los 68 estudios se basaron en las experiencias de 216.600 adultos en países como Estados Unidos, Canadá e Italia, mientras que dos de los estudios procedían del Reino Unido.

La investigación señala: "Concluimos que hay pruebas sólidas de que el maltrato infantil está asociado con mayores probabilidades de suicidio en adultos. Todos los tipos de abuso infantil se asocian con un mayor riesgo de intentos de suicidio e ideas suicidas en adultos, independientemente de las variaciones demográficas, clínicas y metodológicas entre los estudios".

Los hombres y las mujeres eran igualmente propensos a pensar en el suicidio o a actuar por impulsos suicidas, mientras que el riesgo de suicidio aumentaba a medida que la persona envejecía. Los que no están en contacto con los servicios de salud mental son los que corren mayor riesgo.

La Dra. Bernadka Dubicka, presidenta de la facultad de niños y adolescentes del Royal College of Psychiatrists, dijo: "Este estudio confirma los efectos devastadores y a largo plazo del abuso infantil. Los psiquiatras que trabajan en la primera línea de la atención de la salud mental son testigos del daño que esto causa a niños, adolescentes y adultos a diario".

Muchos niños y niñas no pueden obtener ayuda en una etapa temprana de sus vidas, tanto para evitar que sufran abusos como para comenzar a recuperarse de sus consecuencias, añadió.

Ged Flynn, director ejecutivo de la organización benéfica Papyrus, que trabaja para evitar que los jóvenes se quiten la vida, dijo: "No nos sorprende que este estudio muestre que el abuso histórico contribuye a que algunas personas experimenten pensamientos suicidas.

"Alrededor del 70% de las llamadas a nuestra línea telefónica de ayuda citan abusos infantiles de diversa índole, algunos de los cuales aún están vigentes. Esto puede incluir abuso sexual, emocional, financiero y negligencia".

Flynn enfatizó que, con el apoyo adecuado, muchas personas que piensan en el suicidio pueden encontrar esperanza, sin importar el dolor o la angustia en que se encuentren.