lunes, 29 de abril de 2024 23:12
Politica

Borrell no descarta llevar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos las campañas contra España de las delegaciones de la Generalitat

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha subrayado este lunes que, si el Gobierno central tiene que volver a negociar algo con el independentismo catalán, deberá exigir "lealtad constitucional y neutralidad de las instituciones" y no solamente "responder a las exigencias de la otra parte".
|

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha subrayado este lunes 11 de marzo que, si el Gobierno central tiene que volver a negociar algo con el independentismo catalán, deberá exigir "lealtad constitucional y neutralidad de las instituciones" y no solamente "responder a las exigencias de la otra parte".

"Hasta ahora, siempre que hay una negociación solamente se escuchan las reivindicaciones del independentismo, pero también habrá que empezar a hablar de las reivindicaciones de la parte estatal", ha dicho durante un desayuno informativo organizado por la Cámara de Comercio Americana en España.


Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros
Después, en declaraciones a los periodistas, ha evitado valorar el hecho de que, en las elecciones generales, el PDeCAT haya optado por candidatos más cercanos al expresidente Carles Puigdemont y menos dispuestos al diálogo con el Gobierno central: "Ellos sabrán", ha zanjado.

QUE NO SE POSTERGUE EL CASTELLANO


El ministro ha precisado que en esa "lealtad constitucional y neutralidad de las instituciones" que hay que exigir están incluidas la "neutralidad de los sistemas de comunicación públicos", que "el castellano sea una lengua que no esté postergada" y que "cese la campaña de desprestigio que las llamadas delegaciones de la Generalitat están haciendo todos los días contra España".

Sobre este asunto, ha asegurado que el Ministerio de Asuntos Exteriores "trata de hacer todo lo que puede para contrarrestar" esa campaña, pero ha dejado claro que el asunto no es tratar de responder a ella, sino que "no debería ocurrir".

Borrell ha respondido así a la preocupación del presidente de la Cámara de Estados Unidos en España, Jaime Malet, que se ha preguntado qué se puede hacer para que las comunidades autónomas -no solo Cataluña- dejen de usar las televisiones y las radios públicas, las oficinas comerciales y otros instrumentos para "vender la idea política del régimen que está gobernando esa comunidad autónoma".

"Seguramente hay motivos suficientes para ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y plantear quejas por el uso que se está haciendo de las instituciones públicas en beneficio de una única visión", ha dicho también Borrell.


EL SECESIONISMO, "TALÓN DE AQUILES" DE LA IMAGEN DE ESPAÑA

Por su parte, Borrell, que ha destacado las virtudes de España como país para atraer inversión, ha reconocido que el intento de secesión de Cataluña ha sido un verdadero "talón de Aquiles" de la imagen de España en el exterior, algo que ha empañado "un caso extraordinario de éxito y de estabilidad política". "Nos ha empañado la imagen, ha levantado dudas y ha retraído inversión", ha reconocido.

Además, ha advertido de que una tentativa de secesión "es una cosa muy gorda", ya que "para un Estado, que pueda perder una parte de su territorio, es la mayor amenaza a la que tiene que hacer frente". "A ver si somos capaces de ver la gravedad del asunto porque a veces parece que no lo seamos", ha avisado.

Tras destacar que España es un país saludable, con infraestructuras de primer orden, seguridad pública "infinita" y seguridad jurídica, ha puesto en valor cómo ha funcionado la Constitución ante circunstancias excepcionales en los últimos años: la repetición de elecciones con "la normalidad más absoluta", la intervención del Gobierno catalán --"no es que nos alegrásemos, pero sin nada dramático"--, y la moción de censura. "Si eso no es estabilidad política...", ha añadido.

Sin embargo, lo que sí ha causado "cierta puesta en cuestión" es que "todos los días la prensa internacional da mucha cancha a los que se dedican a criticar" el sistema democrático español. Borrell ha incidido en que ningún Gobierno extranjero ha aceptado esos argumentos, pero entiende que los "actores económicos" se pregunten qué pasa cuándo ven lo que está sucediendo en una comunidad autónoma que representa el 20 por ciento del PIB español.

Además, ha señalado que, cuando como ministro de Exteriores explica la situación de Cataluña y su alto nivel de autogobierno, hay quien se sorprende porque no es la impresión que tienen desde fuera. "Cuando se dice que Cataluña es una colonia y se llama colonos, despectivamente, a los que nos somos partidarios de la independencia, hay que poner los puntos sobre las íes", ha dicho.

EL BREXIT Y CATALUÑA

Como en otras ocasiones, Borrell ha asemejado la campaña proindependentista en Cataluña con la que se hizo a favor del Brexit en Reino Unido. El Brexit, ha señalado, "es un buen ejemplo de una herida que un país se ha autoinfligido por escuchar a unos cuantos flautistas de Hamelin que no se han cansado de repetir 'solos nos lo montamos mejor' y además nos ahorramos un montón de dinero". Borrell ha tuiteado esta frase y ha recibido en la red social una respuesta del embajador británico en España: "Yo no lo hice", ha señalado Simon Manley.

Por otro lado, ha hecho un repaso de la actualidad internacional y ha lanzado reflexiones sobre la necesidad de que Europa, y sobre todo el motor francoalemán, pasen de las palabras a los hechos y tomen medidas como unificar sus sistemas fiscales o crear un impuesto de sociedades común.

¿TENÍA RAZÓN TRUMP CON CHINA?

También que tal vez tenía razón el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando advertía en campaña del peligro que representaba China, mientras el resto del mundo era más ingenuo, y ahora se ve cómo China es cada vez "un poder más asertivo" en una batalla comercial que es, en realidad, una "batalla por la primacía tecnológica donde Europa está perdiendo posiciones.

Sobre China, Malet ha remarcado que el país ha crecido un 1.000 por ciento desde que entró en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 y es una dictadura que "crece a expensas de la tecnología de otros".

Borrell también ha defendido que la diplomacia española necesita más medios humanos para ejercer su labor en el mundo, porque ahora va "renqueando" con estructuras que, si se miden per cápita, son menores que hace 40 años.

Última hora

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora

Pressdigital
redaccion@pressdigital.es
Powered by Bigpress
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Publicidad
Aviso-legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE