​Angela Merkel, primera líder europea que critica los comentarios racistas de Donald Trump

El viernes, la canciller alemana Angela Merkel criticó los comentarios racistas del presidente estadounidense Donald Trump contra los miembros del Partido Demócrata y expresó su solidaridad con ellos.

Donald Trump hizo comentarios racistas sobre cuatro mujeres congresistas, diciéndoles, a través de mensajes en su cuenta de la red social Twitter el domingo, que regresaran a sus países -aunque todos son ciudadanos estadounidenses y todos menos uno nacieron en los Estados Unidos- ya que eran tan críticos con la política de inmigración de los Estados Unidos.

Hoy, el Canciller alemán se ha sumado al coro de críticas a la actitud del Presidente de los Estados Unidos, rechazando su tono xenófobo y racista y diciendo que la fuerza de los Estados Unidos reside en su diversidad y en las contribuciones de personas de muchas nacionalidades.

En un mitin el miércoles, Trump se dirigió específicamente a Ilhan Omar, una congresista musulmana nacida en Somalia, antes de emigrar a Estados Unidos, quien ahora forma parte de un sector más progresista del Partido Demócrata que ha sido particularmente activo en oponerse a las políticas de inmigración del Presidente de Estados Unidos, lo que llevó a sus partidarios a cantar el canto "envíala de regreso a casa".

Varios líderes, demócratas pero también algunos republicanos, criticaron los comentarios de Trump, quien el jueves trató de distanciarse de los cánticos que escuchó durante su mitin de reelección en 2020, diciendo que había tratado de interrumpirlos.

"Me distancio resueltamente de estas declaraciones y simpatizo con las mujeres atacadas", dijo Angela Merkel hoy en una conferencia de prensa, refiriéndose al grupo de congresistas atacados por Trump: Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, Ilhan Omar de Minnesota, Ayanna Pressley de Massachusetts y Rashida Tlaib de Michigan.

Angela Merkel ha sido una firme defensora de un enfoque multilateral de las cuestiones geopolíticas y ha adoptado un enfoque de bienvenida al flujo de refugiados y migrantes en un país donde el tema del racismo es particularmente delicado, en parte debido al pasado nazi.

El lunes, la primera ministra británica, Theresa May, también había denunciado el contenido "totalmente inaceptable" de los comentarios del presidente estadounidense.