Cómo robar un Tesla de 100.000 dólares en 30 segundos
Imagínate que estacionaste tu Modelo S afuera con la alarma encendida. ¿Crees que es posible que un ladrón te robe el coche en 30 segundos? Si la respuesta es negativa, estás equivocado.
Un estudio del Automobile Club alemán demostró que en 232 vehículos disponibles en el mercado con esta tecnología, 230 permiten que un ladrón con un ligero amplificador de señal se lleve su coche. De acuerdo con el club, necesita un promedio de sólo 18 segundos.
Esto significa que hay varias marcas que no defienden sus sistemas keyless de la mejor manera, siendo Tesla una de ellas. De hecho, se fijó en un usuario inglés que aparcó su Modelo S en la puerta de su casa. En el video del sistema de seguridad es posible ver a uno de los ladrones que sostiene el amplificador de señal de radio, para detectar la emisión constante de la llave (o tarjeta), mientras su colega entra en el Tesla, conecta y se lleva un coche que no es suyo y que estaba cerrado 30 segundos antes.
Hoy en día, utilizando las aplicaciones, es posible saber dónde está el coche, tener acceso a las imágenes de las cámaras e incluso recurrir a la marca para rescatar más rápidamente el vehículo. Pero lo mejor es evitar el robo, simplemente guardando las llaves del coche dentro de una caja metálica que actúa como una jaula de Faraday, evitando que las emisiones de radio sean capturadas desde el exterior y amplificadas para "alcanzar" el coche.
Otra alternativa es mantener las llaves en el congelador, pero además de estar (muy) frías, la duración de la batería disminuye considerablemente.
Afortunadamente, ya han empezado a aparecer en el mercado llaves equipadas con un sistema sin llave que entra en suspensión tras unos segundos de inmovilidad, lo que resuelve el problema. Y si piensas que este es un problema específico de las llaves del coche está mal, porque sucede exactamente lo mismo con algunas de las tarjetas de crédito y débito más modernas.
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