Fainé defiende el "muy buen nivel de rentabilidad" del dividendo de 2015

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha defendido este jueves el "muy buen nivel de rentabilidad" del dividendo previsto para este año de 16 céntimos de euro por acción, frente a los 18 del año pasado y los 20 euros de 2013 -cuando había menos acciones-, con el compromiso de seguir distribuyendo un mínimo de 900 millones a los accionistas.

Durante su discurso en la junta anual de accionistas, ha dicho que la acción se revalorizó un 15,1% en 2014, por encima de la media de los grandes bancos españoles y del Ibex 35, y que CaixaBank mantiene su compromiso de ir aumentando los pagos del dividendo en efectivo, de forma que todos sean de esta manera en 2016.

Confía en que la cotización de la acción mejore tras la coyuntura de "operaciones pendientes", como la OPA sobre el banco portugués BPI, del que la entidad catalana controla actualmente el 44,1% y donde quiere obtener una participación de control.

Sobre este punto, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha expuesto en la junta: "No es el momento de hacer valoraciones porque está en marcha, pero es una operación beneficiosa para los accionistas de BPI y de CaixaBank".

Respecto al dividendo, ha apuntado que su rentabilidad es del 3,7%, frente al 2,5% de la media de la banca española, y que este año seguirá combinando la opción de elegir entre acciones o efectivo (Programa Dividendo/Acción) con pagos íntegramente en efectivo -al menos el 50% del total del dividendo-.

CaixaBank venía retribuyendo a los accionistas con cinco céntimos por acción en cada uno de los cuatro dividendos del año, pero en 2014, y por la ampliación progresiva de la base accionarial por los programas Dividendo/Acción, la entidad decidió retribuir cada título con cuatro céntimos, lo que afecta a los dos últimos pagos de dividendo de 2014 -el último será el 12 de junio, en efectivo-, y ya a todos los de 2015.