UPyD asume que tendrá que actuar contra sus dos eurodiputados críticos

Unión, Progreso y Democracia trabaja ya con la perspectiva de sancionar a sus eurodiputados Enrique Calvet y Fernando Maura, muy críticos con la dirección del partido durante los últimos meses y que incluso han participado en actos organizados por Ciudadanos.

Se trata de una petición que fue "un clamor" en el Consejo Político celebrado el pasado sábado, según ha revelado el portavoz adjunto de UPyD, Andrés Herzog. De hecho, uno de los pocos aplausos "estruendosos" a Rosa Díez tuvo lugar cuando dijo que "tomaba nota" de todas las críticas y, en especial, de las que pidieron actuar contra Calvet y Maura.

La crisis en el Parlamento Europeo comenzó el pasado verano cuando su entonces jefe de delegación, Francisco Sosa Wagner, publicó una carta pidiendo un acuerdo con Ciudadanos y acusando de "autoritaria" a la dirección. El conflicto se saldó con su relevo como portavoz para ser susituido en el puesto por Maite Pagazaurtundua, y su posterior renuncia al acta.

Sin embargo, Sosa Wagner fue defendido por su compañero en la Eurocámara Fernando Maura y también por Enrique Calvet, que le relevó en el escaño. Esto ha provocado una ruptura 'de facto' entre los cuatro eurodiputados 'magentas' en la Eurocámara: Maite Pagazaurtundua y Beatriz Becerra en un bloque próximo a la dirección y Calvet y Maura críticos con el partido.

"Efectivamente tenemos dos eurodiputados que están trabajando para otra fuerza política prácticamente, o dedicados a desprestigiar al partido", ha censurado Herzog, que ha calificado el escenario de "inaudito".

LOS AFILIADOS PIDEN "MANO DURA"

El 'número dos' de UPyD ha revelado que han sido muchos los afiliados que les han pedido "mano dura" con "personas de este tipo" después de los diferentes actos públicos de Calvet y Maura. Calvet es el impulsor de la corriente crítica 'La Ciudadanía Primero' mientras que Maura participa junto a miembros de Ciudadanos en una iniciativa cultural.

"Es una de las cosas que tenemos que abordar", ha asumido Herzog, quien ha recordado sin embargo que cualquier decisión se adoptará "de común acuerdo".

Unión, Progreso y Democracia cuenta con una Oficina de Control de Buenas Prácticas que es la que inicia los procedimientos contra afiliados o cargos públicos del partido, siempre tras la denuncia de otro militante. En su caso, eleva propuesta de sanción al Consejo de Dirección, que es el que toma la decisión final.