El Observatorio Europeo de la Droga y Toxicomanías ha alertado sobre el aumento del consumo de las llamadas "legal highs", entre jóvenes y adolescentes. Sustancias químicas que se disfrazan de euforizantes legales y que buscan imitar a las drogas tradicionales, se encuentran en el límite de la ilegalidad y pueden adquirirse a través de Internet y en los 'grow shops' con mucha facilidad.
El Observatorio Europeo de la Droga y Toxicomanías ha alertado sobre el aumento del consumo de las llamadas "legal highs", entre jóvenes y adolescentes. Sustancias químicas que se disfrazan de euforizantes legales y que buscan imitar a las drogas tradicionales, se encuentran en el límite de la ilegalidad y pueden adquirirse a través de Internet y en los 'grow shops' con mucha facilidad.
Lo preocupante de todo esto es que los riesgos que comportan, estas drogas de diseño, son equiparables a los graves problemas de salud pública que comportan las drogas ilegales, y que cada vez hay más oferta de este tipo de sustancias. Unas nuevas drogas sintéticas, que incluso son de difícil detección médica pero que son de fácil acceso a su consumidor final, básicamente adolescentes y jóvenes.
En la lucha contra estas "legal highs" es muy importante dejar de banalizar sobre su consumo, y advertir sobre los peligros que entrañan y sus efectos perjudiciales. Es una lucha que debemos librar entre todos y de la que depende el futuro de buena parte de una generación, la más preparada pero con una endeble capacidad de sobreponerse a la frustacción. Es nuestra responsabilidad como sociedad fortalecer "la resiliencia colectiva" para que las "legal highs" no encuentren un espacio donde quedarse ni sean una herramienta de evasión a los problemas.
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