La ex jueza, Manuela Carmena, encabezará la candidatura de Podemos en sus primarias al Ayuntamiento de Madrid

Después de algunas dudas la dirección de Podemos ha convencido a la veterana jurista y defensora de los derechos humanos, Manuela Carmena, para que compita con Esperanza Aguirre y el socialista, Antonio Miguel Carmona, por la alcaldía de Madrid.

Carmena de 71 años, dejó la judicatura en 2010, después de trabajar 30 años como juez y otros 15 años como abogada. Es cofundadora de la asociación Jueces por la Democracia y ha ejercido como jueza de instrucción, jueza de vigilancia penitenciaria, jueza decana de Madrid, presidenta de sección de la Audiencia Provincial y vocal del Consejo General del Poder Judicial.

Este lunes comienza el plazo para presentar candidaturas a las primarias de Ahora Madrid; acaba el sábado, justo el día en el que Izquierda Unida decidirá en referéndum entre sus militantes si su candidato, Mauricio Valiente, se une a esa lista o se presenta por separado. La campaña electoral será del 17 al 24 de marzo, y la votación se realizará vía Internet del 26 al 29 de marzo.

El sistema de votación otorga un punto al primer elegido por cada votante, medio punto al segundo, un tercio de punto al tercero, etcétera. De esta forma, se quiere evitar que una sola candidatura cope todos los puestos en la lista electoral. Los candidatos se presentaran el 1 de abril.

En una entrevista en 2013 en El País, Carmena se mostraba partidaria de que el juez, al dictar un desahucio, lo condicionara a que se diera a esa familia otro techo o alguna solución para no dejarla en la calle. "Puede ser dictando el aplazamiento para que no se produzca el desahucio mientras no haya un espacio social donde acoger a la persona, o forzando acuerdos con los propietarios para pagar un alquiler social...", decía sobre el margen que tenía cada magistrado para aplicar la ley.

Asimismo, se mostraba tajante sobre otro asunto: los políticos imputados tienen que dimitir. Lo explicaba así: "Los ciudadanos tenemos el derecho a la información veraz, según la Constitución. Y los políticos gestionan lo público. ¿Qué pasa si un político es imputado? Como imputado, tiene derecho a callar y no declararse culpable, pero ese derecho está en contradicción con sus obligaciones de político. Por eso yo creo que el político que se ve imputado tiene que escoger: si quiere defenderse como imputado, tiene que abandonar la política. Porque para defenderse podría tener que mentir, y el político no puede mentir. La presunción de inocencia es otra cosa, esto tiene que ver con la relación entre ciudadanos y políticos".