Desde su fundación Unión Democrática de Cataluña se ha caracterizado por su talante negociador y por su voluntad de diálogo para llegar a soluciones de máximo consenso para el bien de la sociedad. También ahora lo hacemos así a pesar de recibir todo tipo de descalificaciones fuerza veces por parte de los que se han instalado en los extremos. Sólo aceptan sus respectivas posiciones, no escuchan a nadie y, por tanto, hacen imposible explorar soluciones que favorezcan la mayoría de la sociedad catalana.
Desde su fundación Unión Democrática de Cataluña se ha caracterizado por su talante negociador y por su voluntad de diálogo para llegar a soluciones de máximo consenso para el bien de la sociedad. También ahora lo hacemos así a pesar de recibir todo tipo de descalificaciones fuerza veces por parte de los que se han instalado en los extremos. Sólo aceptan sus respectivas posiciones, no escuchan a nadie y, por tanto, hacen imposible explorar soluciones que favorezcan la mayoría de la sociedad catalana.
Ahora, desde UDC queremos reiterar que, sin embargo algunas voces interesadamente apocalípticas, nosotros no trabajamos con la hipótesis de una suspensión de las instituciones catalanas, sino que seguimos apostando por el diálogo, para hacer política en mayúsculas y para la concertación.
Estamos convencidos de que con la fuerza de la ciudadanía y con todo lo que tiene que convertirse en los próximos meses, desde el diálogo seremos capaces de poder decidir nuestro futuro y de poder votar. Por ello, nos comprometemos a dedicar toda nuestra al servicio de hacer política desde el diálogo, aunque ahora parezca reiteradamente difícil y que a algunos les parezca imposible.
Unión defiende el diálogo como herramienta política desde siempre y esta reivindicación gana actualidad ante una legislatura local y nacional que muy probablemente esté marcada por una gran fragmentación política por la irrupción de nuevas fuerzas políticas, como ya recogen las encuestas que se publciant .. Esta fragmentación hará que sea más necesaria como nunca la voluntad de llegar a acuerdos con otras formaciones para alcanzar la estabilidad imprescindible para el buen funcionamiento de nuestras administraciones políticas.
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