viernes, 19 de abril de 2024 00:03
Opinión

Carme Forcadell, cuatro meses sin "cobrar"

Carmen P. Flores
Carmen P. Flores
Directora de Pressdigital

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La funcionaria protegida, Carme Forcadell, ha vuelto a su trabajo hace ya "bastantes días", según explica el gabinete de prensa de la ANC. Lo ha hecho después de estar cuatro meses en excedencia sin cobrar de la administración autonómica, indican las mismas fuentes. "Trabajo 14 horas y 14 minutos al día", había manifestado ella en su día. Y encima sin cobrar, ¡pobrecita que se nos está quedando en los huesos!

La funcionaria protegida, Carme Forcadell, ha vuelto a su trabajo hace ya "bastantes días", según explica el gabinete de prensa de la ANC. Lo ha hecho después de estar cuatro meses en excedencia sin cobrar de la administración autonómica, indican las mismas fuentes. "Trabajo 14 horas y 14 minutos al día", había manifestado ella en su día. Y encima sin cobrar, ¡pobrecita que se nos está quedando en los huesos!

Que mal repartido está el mundo: hay gente que no encuentra trabajo y lo está pasando muy mal porque no puede cubrir sus necesidades mínimas, y hay otras personas que tienen trabajo pero renuncian a él "por el país" y encima no cobran nada. ¿De qué vive, entonces? Ya notaba yo que, en los últimos tiempos, la Sra. Forcadell, de aspecto mojigato, estética igual y voz de misa, se había ido transformando en una star sister, en todos los aspectos: cambio de imagen, incluidos labios, bolsas, arrugas, cabello y maquillaje. Es como si el Photoshop hubiera pasado por ella varias veces. Su tono de voz no es el mismo, sino la de una estrella en la que la soberbia y la prepotencia son sus dos mejores aliados.

Forcadell es una persona que ha llegado donde nunca había soñado, por obra y gracia de dos partidos que, en la sombra, la han aupado para "dirigir los destinos en lo universal". Pero la estrella de Catalunya tiene mérito. Se incorpora a su trabajo, pero si miramos la tele, escuchamos la radio y leemos la prensa, la funcionaria protegida está en todos esos medios. ¿En horas de trabajo? Si, en horas de trabajo, y eso que no es una liberada sindical, a quienes les cuentan las horas y minutos...

Carmen Forcadell, la gran dirigente, vive del aire, lo mismo que la ANC, de la que comentan que las cuentas no están nada claras y por ello no las hacen públicas. Cuando no hay nada que ocultar, lo lógico es mostrar los costes de todos y cada uno de los actos que se han realizado y explicar la procedencia del dinero. Esa premisa, de momento, no se está dando.

No me gustan las personas que se envuelven en la banderas mientras delante suyo, la sociedad y el país que dicen defender está sufriendo una crisis tan dura y sin visos de salida. No le importa lo más mínimo que el 25% de los ciudadanos, de esta Catalunya excluyente que ella representa, esté viviendo gracias a la pensión de sus mayores. O que las personas dependientes se estén quedando sin esas prestaciones que la administración les quita, o que los niños vayan sin cenar y desayunar al colegio. De eso no habla Carme Forcadell, porque es una persona de castas, de las altas, y no necesita "sueldo" alguno. Pero yo le recordaría una frase de Benjamín Franklin que dice: "El orgullo que se alimenta con la vanidad acaba en el desprecio". Si el objetivo último era el salto a la gran pólitica, ya lo ha dado, pero un político a quién le importa más el territorio que las personas, es comparable a aquello que decía Norman Mailer: "Los países fascistas siempre exhiben un gran orgullo por su bandera. Las banderas me ponen nervioso".

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