¿SE PUEDE??

Las encuestas cada vez son más favorables a la formación Podemos, que la semana pasada, en asamblea democrática, eligió a su directiva.

Las encuestas cada vez son más favorables a la formación Podemos, que la semana pasada, en asamblea democrática, eligió a su directiva.

Los datos de crecimiento del joven grupo alarman a los caudillos seguidores del inmovilismo bipartidista. Estos señores dicen ser demócratas a ultranza, pero a juzgar por sus exageradas reacciones, sólo parecen creer en la participación de los votantes, siempre que los resultados les sean favorables.

Algunos tertulianos de la radio y la televisión de filiación pepera acusan a Podemos de populistas y de peronistas, pasando por alto, a postas, que su partido lleva la palabra Popular tanto en el logotipo como en sus genes.

Veteranos profesionales de la política les acusan de lobos vestidos de corderos, cuando ellos tienen sobrada experiencia en disfrazarse de ovino.

Otros llaman a Pablo Iglesias "el de las coletas", como si con su look quisiera conquistar a la juventud, olvidando que hubo quien se vestía de pana para conquistar a los obreros y hoy lleva lujosos trajes.

Y no faltan quienes les dicen "profesor" como si serlo fuera malo, sobre todo si sus clases las imparte en una institución pública. No todo el mundo puede ser registrador de la propiedad o notario. Esas profesiones, casi siempre, vienen de familia.

Alfonso Guerra, por televisión, con notorio cabreo, se opone a que Podemos, según dice él, haga propaganda con el nombre del fundador de su partido. Qué le vamos a hacer si el chico se llama Pablo Iglesias. Tal vez, en el inconsciente partidista del ex vicepresidente haya alguna regla que no permita que un ciudadano se llame igual que el prócer que fundó su partido. El señor Guerra se enfada: ¿acaso, es víctima de algún miedo oculto -aunque él no haya fundado nada- de que en el futuro alguien de su partido con apellido Guerra, le ponga a su hijo de primer nombre Alfonso?

Cayo Lara, Coordinador federal de Izquierda Unida, dice que no tendría inconveniente en apoyar alguna de las iniciativas de Podemos, siempre y cuando lo que propongan no sea humo. Me llaman mucho la atención las reflexiones de este caballero, ya que no me consta de que Podemos le haya pedido alguna vez ayuda a esa agrupación.

Sería mejor que esperáramos a leer la plataforma electoral de Podemos, antes de preocuparnos tanto por la nueva formación y por sus posibles e imposibles aliados. Según trascendió en medios periodísticos, ya están elaborando sus puntos.

Pero el miedo es mal consejero y mientras tanto, nos provoca premoniciones nefastas acerca de este grupo y nos hace crear relatos de política-ficción.