Una sentencia "regia"

Los magistrados de la Audiencia de Palma Diego Gómez-Reino, Juan Jiménez y Mónica de la Serna han decidido por "unanimidad", en un auto de 160 páginas, ponernos delante de los ojos una imputación por dos delitos fiscales contra Cristina de Borbón, mientras que bajo la mesa se han guardado lo que los expertos, presumen, va a ser la salida por la puerta de atrás de la hermana del Rey con la llave de la llamada Doctrina Botín que haría posible en el 2016 que la Señora de Urdangarin no tuviera que sentarse en el banquillo y la imputación fuera archivada. Así de simple y así de "bochornoso".

Los magistrados de la Audiencia de Palma Diego Gómez-Reino, Juan Jiménez y Mónica de la Serna han decidido por "unanimidad", en un auto de 160 páginas, ponernos delante de los ojos una imputación por dos delitos fiscales contra Cristina de Borbón, mientras que bajo la mesa se han guardado lo que los expertos, presumen, va a ser la salida por la puerta de atrás de la hermana del Rey con la llave de la llamada Doctrina Botín que haría posible en el 2016 que la Señora de Urdangarin no tuviera que sentarse en el banquillo y la imputación fuera archivada. Así de simple y así de "bochornoso".

Su marido Iñaki y el socio Diego Torres, además de su esposa Ana María Tejeiro, no han tenido tanta suerte porque los jueces creen que, además del delito fiscal, hay que cargarles con la acusación de blanqueo de capitales, lo cual no solo les obliga a sentarse en el banquillo sino también a asumir una acusación mucho más dura. Aunque a la vista de lo que ha pasado hay quien piensa que no pisarán la cárcel y que la cuestión se arreglará con una multa millonaria y "algo más".

El abogado defensor de la infanta Miquel Roca, con la boca pequeña, ha disentido de la decisión, pero la realidad es que ha hecho un trabajo tan "brillante" que difícilmente el Juez Castro entenderá y compartirá la decisión que han tomado sus jefes de la Audiencia, porque con su sentencia le han dejado "virtualmente" con el culo al aire, mientras que a su principal acusada la han tratado como una princesa de cuentos de hadas.