El Hospital de Bellvitge reabre un centenar de camas por un aumento de las urgencias

El Hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha reabierto un centenar de camas de cuatro unidades distintas con el fin de cubrir las necesidades asistenciales existentes derivadas de un pico de urgencias, ha informado a Europa Press la portavoz de la Junta de Personal, Teresa Fuentelsaz.

La también vicepresidenta del sindicato Metges de Catalunya (MC) y delegada de la organización en el hospital ha explicado que la situación del centro a fecha de este jueves ha sido cambiante por la reapertura de las unidades 11.2, 6.2, 12.1 y 3.1.

Al centenar de camas, Fuentelsaz ha sumado el funcionamiento durante el pasado fin de semana de la docena de camas de la unidad de críticos destinadas a la reanimación postquirúrgica --RPCU--, donde se atiende a los enfermos que salen de una operación, y que generalmente no funciona los sábados y domingos porque no se programan intervenciones.

El hospital, que no ha querido cuantificar el número de camas reabiertas por tratarse de una cifra sujeta a las necesidades, ha señalado que "la presión asistencial baja durante el verano, pero existe margen y si es necesario se abren los dispositivos", ha dicho a Europa Press.

"Si todo va correctamente, se intervienen los pacientes y se van el día previsto, y la cama libre es ocupada automáticamente por un paciente programado; el problema es que haya picos de urgencias, que es lo que ha sucedido", han señalado las citadas fuentes, que han descartado que la apertura se deba a una presión de los sindicatos y la junta de personal.

La portavoz de la citada junta ha destacado que "estas camas no se deberían haber cerrado nunca, porque los pacientes llegan igual", y ha criticado que el presupuesto dotado por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) en el hospital se hace del todo insuficiente.

Sobre la derivación de pacientes con patología no compleja a otros centros concertados, la delegada de MC ha remarcado: "Bellvitge puede hacer las mismas intervenciones que el Hospital Sagrado Corazón y al mismo precio".

Ha ceñido a la voluntad política de la actual Conselleria de Salud la opción de derivar estas patologías, así como del hecho de no mantener los hospitales públicos en las mejores condiciones.