Caso Pujol, 30 años de silencio periodístico

No es casual que salga ahora la información sobre la familia Pujol. Pero me pregunto dónde ha estado el periodismo de investigación en los últimos treinta años en Catalunya.

No es casual que salga ahora la información sobre la familia Pujol. Pero me pregunto dónde ha estado el periodismo de investigación en los últimos treinta años en Catalunya.

Que nos tengamos que enterar por el diario El Mundo o por la propia carta de Pujol muestra el fracaso colectivo de la clase periodística catalana. ¿Dónde ha pasado todo este tiempo el periodismo de investigación? ¿De vacaciones? O quizás hemos vivido tres décadas de censura o autocensura en todo lo que se refería a las altas instancias de poder.

Que en treinta años los periodistas catalanes hayamos evitado investigar la relación entre la oligarquía catalana y los paraísos fiscales, o los pagos de porcentajes a los grandes partidos en las grandes obras públicas, indica que hemos vivido en un silencio del que todos somos cómplices.

No han podido hacer nada los grandes diarios, ni las grandes cadenas de televisión. Quizá en un principio pensaban en unos medios públicos que debían ayudar a crear un país, más que informar de la realidad. También todos y cada uno de nosotros sentíamos veneración hacia unas instituciones ya una clase política que surgían de una dictadura.

Desde la llegada al gobierno de Jordi Pujol, ya hubo listas de periodistas buenos y malos, entre los dóciles o los que tienen criterio propio. Ha pasado el tiempo y el respeto por las instituciones, el clientelismo, las condiciones contractuales de los periodistas, la crisis -que ha hecho depender más que nunca las empresas periodísticas de publicidad, subvenciones y suscripciones-, han hecho imposible muchas investigaciones y las preguntas incómodas en las ruedas de prensa.

¿Por qué la profesión periodística de Catalunya, empezando por empresarios y directores no han podido "blindar" durante tres décadas unos cuantos equipos de investigación que buscaran algunas verdades para garantizar un espacio de libertad para todos? ¿Qué ha podido hacer el Colegio de Periodistas? ¿Qué han hecho las Universidades ante un progresivo deterioro de la libertad de expresión?

Que la personalidad que ha dirigido el país en las últimas décadas tuviera cuentas en el extranjero y que en 30 años ningún medio catalán se haya enterado, o que si lo sabía, no lo podía decir, o se lo guardaba como moneda de cambio, quiere decir que la democracia, que la transparencia, en el campo de los medios de comunicación en Catalunya, aún está dando sus primeros pasos.