Catalunya pierde 1.000 millones cada año por la falta de igualdad entre hombres y mujeres

Catalunya deja escapar 1.000 millones de euros cada año por la pérdida de talento femenino debido a las dificultades que tienen las mujeres para reincorporarse al mundo laboral después de la maternidad, ha explicado la directora del Observatorio Mujer, Empresa y Economía de la Cámara de Barcelona, Anna Mercadé.

Lo ha dicho este miércoles en la rueda de prensa de presentación del Women 360º Congress, el primer congreso dirigido a la mujer directiva y empresaria que se celebrará en octubre en Sant Cugat (Barcelona).

Mercadé ha remarcado que la sociedad se encuentra en un cambio de paradigma, donde la igualdad entre sexos continua siendo un "gran problema", y ha destacado que es el momento para marcar nuevos criterios y reivindicar el liderazgo femenino.

La directora científica del congreso, Chus Cornellana, ha señalado que el perfil de mujer directiva está dentro de la franja de entre 35 y 55 años, y que tiene dificultades para conciliar la vida personal y laboral.

El Women 360º Congress estará dirigido a mujeres empresarias y directivas principalmente, ya que pretende ser un espacio de reflexión y autoconcienciación, pero también estará abierto a hombres para que comprendan esta problemática y se identifiquen con las reclamaciones.

ROMPER EL TECHO DE CRISTAL

La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, ha explicado que es necesario un cambio cultural para "romper el techo de cristal para alcanzar altos cargos en las empresas", con presencia mayoritariamente masculina hasta ahora.

Conesa también ha reivindicado el papel de las cuotas de mujeres porque considera que "todavía son necesarias", y ha animado a que el congreso de otoño sirva para que las mujeres tomen conciencia de sus capacidades.

El Women 360º Congress se celebrará el 16 de octubre el auditorio de Esade Creápolis, y se tratarán, entre otros temas, el liderazgo femenino, la governanza, la conciliación de la vida laboral y personal, y el control del estrés laboral, que, según Cornellana, es mayor entre las mujeres con altas responsabilidades empresariales, ya que se sienten cuestionadas y obligadas a demostrar su valía más que los hombres.