El CSIC detecta poca presencia de medusas este verano en las playas catalanas

El Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Catalunya ha detectado "poca presencia" de medusas en las playas catalanas en las primeras semanas de verano, a diferencia de años anteriores.

En una entrevista de Europa Press, la investigadora del Instituto de Ciencias del Mar Verónica Fuentes ha explicado que de las 250 playas monitorizadas por el centro solo se han avistado medusas en una veintena, especialmente en la costa barcelonesa, como las playas de Castelldefels y Gavà.

"En lo que llevamos de verano, la presencia de medusas ha sido más bien baja", ha constatado la investigadora, que ha agregado que la especie más urticante, la 'pelagia noctiluca', prácticamente no se ha detectado en la costa, si bien este jueves y viernes se han empezado a observar los primeros ejemplares.

Ha atribuido el reducido número de estos animales al hecho de que las condiciones ambientales --las corrientes marinas y los vientos-- "no han sido las idóneas para que lleguen a la costa" hasta el momento, si bien no se ha aventurado a hacer una predicción porque la meteorología puede cambiar la situación.

Precisamente para poder realizar previsiones de contingentes de medusas, el instituto está desarrollando un prototipo que cruzará las distintas variables ambientales y su correlación con las diferentes especies.

PREDICCIÓN EN UNA 'APP'

Cuando el modelo esté definido --a finales de año-- se incorporará a la aplicación móvil 'Med-JellyRisk', que actualmente ya informa a tiempo real sobre la presencia de medusas en la costa catalana, y que forma parte de un proyecto financiado al 100% por fondos europeos con tres millones de euros.

El proyecto global 'Jelly Risk' --www.jellyrisk.eu'--, en el que también participan Túnez, Malta, Italia y España, arrancó en 2007 a partir de una iniciativa catalana surgida de la colaboración con la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Protección Civil y los ayuntamientos catalanes costeros a través de los servicios de salvamento y socorrismo.

Esta herramienta predictiva, que empezaron a desarrollar en 2013, persigue "mitigar esta problemática", por lo que antes necesitan recabar todos los datos a partir del análisis de las 250 playas catalanas.