Luis Enrique saca notable alto en su primera rueda de prensa y Zubizarreta suspende

Luis Enrique dio su primera rueda de prensa oficial y la sensación que dejó en la sala es la de que domina el escenario como nadie, y que se ha venido preparando estos dos años para desempeñar ese papel sin ningún género de dudas.

No solo cree en sus posibilidades, ya que se considera "el líder del equipo", sinó que no ve "ningún problema" en la confluencia en el mismo vestuario de tres figuras como Messi, Neymar y Luis Suarez: "En principio -ha dicho- los entrenadores, al menos yo, queremos tener cuanto mejores jugadores mejor. Nos hemos reforzado, vamos seguir haciéndolo y yo estoy encantado".

Y por si quedaba alguna duda, el entrenador asturiano ha recalcado esta felicidad que siente repitiendo la frase: "Estoy encantado, cuanto mejores jugadores podamos firmar, mucho mejor para mi".

A Zubizarreta los periodistas lo acosaron con el "monotema" del fichaje del central. El Director deportivo del Barça se defendió como pudo dando una explicación mas amplia de lo que él deseaba: "El central es una necesidad del 80 o 90% de los grandes clubes europeos. Todos los equipos están trabajando en esa posición. Hay mucha competencia en ese aspecto. A veces no hemos conseguido llegar a acuerdos que deseábamos. El mercado finaliza el 31 de agosto y no he visto grandes movimientos en esa posición, excepto el de David Luiz. Ojalá el día 24 tengamos la posición cubierta. Nuestra obligación consiste en que los que lleguen sean mejores que los que hay aquí, y eso no es fácil. Si hubiéramos querido contratar a un central cualquiera ya lo hubiéramos hecho hace tiempo". Y se quedó tan pancho.

Al tratar de saber donde se entrenará Luis Suarez su respuesta fue aun mas evasiva. "Nuestros abogados nos dicen que debemos ser prudentes. De momento estamos a 16 de julio y analizamos la información que debemos aportar. Luis Suárez es jugador del Barça a todos los efectos, pero las recomendaciones que nos hacen nuestros abogados es que seamos discretos".

Y con esa sensación de confidencialidad finalizó "el encierro" de los dos máximos responsables deportivos de Can Barça con los medios de comunicación que se fueron sin nada nuevo que añadir a la información de la disponían sobre la nueva temporada.