Regeneración de un sistema electoral agotado

El sistema electoral tal como lo hemos conocido hasta ahora se ha agotado. Fue un buen instrumento en la época de la transición, pero ha quedado desfasado ante el clamor de la sociedad que exige una democracia más abierta y poder participar más directamente en la elección de sus representantes.

El sistema electoral tal como lo hemos conocido hasta ahora se ha agotado. Fue un buen instrumento en la época de la transición, pero ha quedado desfasado ante el clamor de la sociedad que exige una democracia más abierta y poder participar más directamente en la elección de sus representantes.

Ya lo proponíamos en nuestro programa de las últimas elecciones a Cortes. Decíamos y lo seguimos diciendo, que hay que reformular el actual régimen electoral para avanzar en la construcción de una democracia más activa, dinámica y cercana a los ciudadanos. Entre otras medidas planteábamos la ampliación de la elección directa de los alcaldes y el sistema de listas electorales abiertas en las elecciones locales. También en Unión nos movemos en este sentido. Queremos listas abiertas en municipios hasta un determinado número de habitantes y que en los otros municipios se aplique el sistema alemán de doble voto, que divide los municipios en distritos electorales.

Ahora también el PP, con su presidente, Mariano Rajoy, se apunta a la necesidad de esta reforma. Bienvenido sea, pero hay que tener claro que este cambio sólo será efectivo y posible con un gran consenso. Mal vamos si el debate se vuelve a limitar al PP y al PSOE e ignora el resto de formaciones políticas y el mundo local representado por la Federación de Municipios de España, pero también por las asociaciones municipalistas catalanas. El objetivo es construir una democracia más cercana al ciudadano que garantice la gobernabilidad y la eficacia de las instituciones.

También debemos ser conscientes de que si se busca una regeneración y una democracia más participativa, es necesario modificar, además, el sistema electoral a las Cortes Generales, para acabar con el sistema de listas cerradas. También hay que cambiar la circunscripción electoral única que tenemos para las elecciones al Parlamento Europeo, una anomalía que fuera de España no encontramos en ninguno de los países de Europa.

Pero si lo que se persigue con la propuesta de Mariano Rajoy no es la regeneración del sistema, sino únicamente la protección de las posiciones de los partidos grandes de cara a las próximas municipales, es necesario que lo reconozcan. Entonces no estaremos hablando de regeneración, sino sencillamente de una maniobra partidista que pretende favorecer y mantener las cuotas de poder de PP y PSOE.

Eva Parera, miembro de la permanente de Unió y portavoz adjunta de CiU en el Senado