martes, 16 de abril de 2024 23:46
Opinión

Reforzar el poder de los trabajadores

Joan Carles Gallego
Joan Carles Gallego
Secretario general de CCOO de Cataluña

El III Congreso de la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha celebrado en Berlín, del 18 al 23 de mayo, ha reunido 1.700 delegados de 325 organizaciones sindicales de 161 países, que representan 176 millones de personas afiliadas en todo el planeta.

El III Congreso de la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha celebrado en Berlín, del 18 al 23 de mayo, ha reunido 1.700 delegados de 325 organizaciones sindicales de 161 países, que representan 176 millones de personas afiliadas en todo el planeta. A lo largo del Congreso, el sindicalismo internacional hemos constatado que, más allá de las culturas, fronteras, géneros? somos una misma forma de entender el mundo y las relaciones humanas. El lema elegido, "Reforzar el poder de los trabajadores y trabajadoras", pone de manifiesto el objetivo de la CSI de consolidarse y desarrollarse, organizando más trabajadores para defender la democracia, el trabajo decente, la igualdad y la justicia social.

La población activa mundial es de 2.900 millones de personas, el 40 % de las cuales, 1.200 millones, trabajan en la economía informal y el 50 % tienen trabajos precarios y vulnerables. 200 millones de personas en situación de desempleo. Los salarios a escala global disminuyen y las desigualdades crecen, la precariedad se extiende en forma de trabajos de corta duración, de bajos sueldos, de libre disponibilidad y esto pasa igual en los EE.UU., Sudáfrica, Francia, Colombia, Sri Lanka?

Cada día en el mundo 1 millón de personas sufren algún siniestro en el trabajo, 5.500 mueren. Se muere porque no hay condiciones de trabajo decentes. Miles de trabajadores mueren en fábricas textiles de Pakistán o Bangladesh, a las minas en Turquía o en Polonia, a la construcción en Brasil o China, sherpas en Nepal, etc. Por la inexistencia de leyes reguladoras y por la existencia de una línea de subcontratación de la producción, donde el único objetivo es subcontratar cada vez más bajo costo para obtener grandes beneficios de forma rápida, sin que importen las condiciones en que se produce.

Hay 232 millones de personas que nacen en un país y trabajan en otro, sea en Suecia, Argentina, Qatar o cualquier otro lugar. La situación de los trabajadores migrantes es injusta partes, excluidos muchas veces de la plenitud de derechos sociales o laborales o en condiciones de semiesclavitud, como vemos en Qatar u otras dictaduras del Golfo.

Muchas mujeres sufren violencia de género, en la sociedad y en el trabajo, en Siria, Libia o aquí mismo. Las mujeres hacen la misma actividad económica que los hombres en todo el mundo, pero están afectadas por el trabajo no remunerado, que afecta principalmente, o por discriminación laboral y salarial.

Este panorama enmarca el III Congreso. Por ello, la CSI reafirma la no aceptación del trabajo sin derechos y la voluntad de levantarse contra la injusticia. Para fortalecer la economía real y poner límites y controles al sector financiero y los fondos de inversión y evitar la especulación, hacer frente al neoliberalismo. Hay miedo y desesperanza entre muchos trabajadores, existe la convicción de que si no se puede negociar no se puede avanzar. Sin sindicatos fuertes no hay buenos acuerdos laborales, ni derechos sociales. Si el sindicalismo internacional cede, si aceptamos recortes de derechos, no avanzará la justicia social. Más allá de la defensa, debemos pasar a la ofensiva, por un mundo mejor, por una gobernanza mundial de la dignidad humana y del trabajo.

Los debates congresuales se estructuran en tres grandes bloques temáticos: crecimiento de los sindicatos; empleos sostenibles, ingresos seguros y protección social, y consecución de derechos.

Crecimiento de los sindicatos es organizar más trabajadores y mejor. Se propone como objetivo incrementar la afiliación sindical en el mundo en 20 millones en cuatro años. Se ajustarán y adecuar las estructuras sindicales a las nuevas realidades, en especial a los trabajadores precarios, evitando enfrentamientos entre trabajadores en función de sus diferentes condiciones. Formar a los sindicalistas para hacer mejor su tarea organizadora y facilitar el acceso a las responsabilidades a las mujeres. Ante el ataque al sindicalismo partes deben realizar campañas específicas de denuncia y luchar contra las prohibiciones y persecuciones a sindicalistas en las zonas francas de los países exportadores. Se regulará el trabajo doméstico, mayoritariamente realizado por mujeres y reclamar a los países que no lo han hecho (entre ellos España) que firmen la Convención 189 de la OIT y adecuar las leyes. Aumentar la afiliación de jóvenes y reforzar las alianzas con los movimientos juveniles, incorporando en las reivindicaciones conjuntas la demanda de educación libre y sanidad universal.

En relación con el ámbito de empleos sostenibles, ingresos seguros y protección social, se apuesta por más y mejor educación y para la economía verde. Apoyar el Acuerdo de 2015 por el cambio climático, porque no habrá empleo en un planeta muerto, y exigir una transición justa que prevea la creación de empleo y de trabajo digno. Más sindicato es un factor para reducir las desigualdades y recuperar la encomia mundial, tal como reconoce la propia OCDE: donde hay más sindicalización hay mejores condiciones de trabajo, mayores salarios, menores desigualdades y menor desempleo. En este sentido, la defensa del derecho a la negociación colectiva y del derecho de huelga como herramientas imprescindibles para hacer avanzar los derechos laborales y la redistribución de la riqueza. Salario mínimo y protección social son fundamentos del trabajo digno. Hay que ganar el SMI partes. Hacen falta pensiones decentes, adecuadas y garantizadas. Que la protección social abarque toda la sociedad. Los fondos de pensiones que controlamos los trabajadores deben invertir en economía real y no en economía especulativa. Debemos estar atentos al trabajo no remunerado, que afecta principalmente a las mujeres. Incluir en los planes de acción la lucha contra la violencia de género, por lo que se reclama en la OIT que apruebe un convenio específico en este sentido. El Congreso valora muy positivamente el papel del sindicalismo en la cooperación al desarrollo. Las Naciones Unidas deben asumir el papel de contrapeso que los sindicatos debemos hacer frente al poder de las empresas.

Consecución de derechos: se constata la necesidad del trabajo sindical internacional para acabar con el apartheid en el que se encuentran los trabajadores inmigrantes en muchos países. En este sentido, se aprueba por aclamación una campaña para que la FIFA anule la celebración del mundial de fútbol en 2022 en Qatar si no se respetan los derechos laborales y se acaba con la situación de esclavitud en que se encuentran muchos trabajadores y trabajadoras. Se debe garantizar la igualdad de derechos para las minorías, los 5.500 grupos indígenas que hay en el mundo, que viven situaciones de xenofobia y racismo. Hay que reforzar las estrategias sindicales para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo, exigiendo compromisos y responsabilidades de las multinacionales en toda la cadena de producción. Se reclama el derecho universal a una educación libre y para todos, y en este sentido el grito unánime contra el ataque a las niñas de Nigeria y la necesidad de educar a las niñas y mujeres del mundo como motor de igualdad de oportunidades. De la misma manera que se plantea que se creen estrategias colectivas para las tareas de atención y cuidado de pequeños y personas mayores, ya que no es sólo un problema de las mujeres.

La CSI nació en 2006 en Viena para organizar más y mejor la defensa de derechos; en 2010, en Vancouver, estableció las prioridades políticas para poner el empleo con derechos en la agenda de la gobernanza global. Berlín quiere dar un paso más y reforzar el poder de los trabajadores. La CSI apuesta por un nuevo acuerdo mundial entre las naciones; un nuevo contrato social global que garantice la plena ocupación y el trabajo digno, la protección social y la sostenibilidad.

Joan Carles Gallego, secretario general de CCOO de Catalunya

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores
Pressdigital
redaccion@pressdigital.es
Powered by Bigpress
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Publicidad
Aviso-legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE