La síndica recibe 16 quejas de candidatos a oposiciones

La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà ha explicado que recibió, a finales de 2013, 16 quejas de opositores para cubrir 68 plazas de auxiliar administrativo general en el Ayuntamiento.

Según Vilà. todos los reclamantes se muestran disconformes con el alto nivel exigido en la prueba de ofimática, de carácter obligatorio y eliminatorio, y consideran que el contenido del examen no se corresponde con el "nivel de usuario" que figuraba en las bases de la convocatoria.

Algunas de las personas que se han dirigido a la síndica dicen que disponen el certificado ACTIC, que otorga a la Generalitat de Catalunya para acreditar un nivel medio en competencias en tecnología de la información y la comunicación, y sostienen que las preguntas formuladas, un cuestionario tipo test, no se adecuaban tampoco a las tareas a desarrollar de acuerdo con lo que las normativas de aplicación prevén para auxiliar administrativo. Entre las cuestiones que les plantearon en el examen y que los reclamantes consideran que no eran de un nivel de usuario figuraban rastrear precedentes de Excel, realización de macros e insertar hipervínculos.

Vilà ha admitido a trámite todas las reclamaciones y ha hecho llegar una petición a la Gerencia de Recursos Humanos para que le informe qué se entiende por "nivel de usuario", si este concepto ofrece suficiente información sobre cuáles tienen que ser los conocimientos de los candidatos para superar la pruebas, y de qué forma se puede constatar que el contenido del examen se correspondía inequívocamente al nivel que se hacía constar en las bases.

Por otro lado, seis meses antes ya había recibido 262 quejas por las oposiciones de la Guardia Urbana por presuntas irregularidades producidas durante el primer examen de la oposición: vigilancia insuficiente, defectos organizativos deficientes, no respetar las bases de la convocatoria y que los opositores tuvieran que identificarse con nombre, apellidos y DNI en la hoja de examen.

En su petición de informe, en ésta caso a la primera tenencia de alcaldía, la síndica preguntó cuál fue la conclusión de la investigación iniciada por el Ayuntamiento para aclarar los hechos denunciados, los ratios de vigilantes por aula y si éstos se ajustaban a los estándares necesarios para garantizar que las pruebas se realizan con plena garantía. Vilà también pidió si se planteó la posibilidad de haber dispuesto de inhibidores de móviles, y los procedimientos utilizados con el fin de garantizar el anonimato de las personas que se presentan, frente al tribunal calificador y a terceros. De momento no ha recibido respuesta.