QUIERO IR A VOTAR EL 9 DE NOVIEMBRE

La frase completa es ésta: "Yo quiero ir a votar el 9 de noviembre de 2014". El gobierno central ha expresado por delante y por detrás, en negrita y cursiva: no, no, no y no, de ninguna manera hay que ceder un palmo a las exigencias del pueblo catalán.

La frase completa es ésta: "Yo quiero ir a votar el 9 de noviembre de 2014". El gobierno central ha expresado por delante y por detrás, en negrita y cursiva: no, no, no y no, de ninguna manera hay que ceder un palmo a las exigencias del pueblo catalán.

De hecho, España ahora mismo no tiene un claro modelo de estado. Pase lo que pase en el futuro más inmediato, no puede continuar el inmovilismo del gobierno de Madrid. Por muchas veces que nos digan que no, Cataluña seguirá siendo una nación. Esto nadie nos lo puede negar. Para la lengua, por la cultura, por la historia, por el convencimiento, por el sentimiento y por la continuada manifestación pública, privada, local y universal de los ciudadanos.

Tenemos derecho al voto para decidir lo que queremos ser y dónde queremos estar. Siendo nosotros mismo: con todos los numerosos defectos que nos adornan y con todas las virtudes que nos rodean. Queremos seguir con los pies en el suelo; ojos abiertos y cerebro motorizado. Buscar la frágil alegría momentánea de una vida terrenal bastante corta, como para dejar la independencia para el día siguiente.

Cataluña tiene el parlamento más antiguo de Europa y por eso solo merecemos todo un respeto de aquellos que no nos dejan ser ni estar. Vivimos en democracia . Vivimos en libertad . La libertad radica en escoger el camino, el atajo, que entendemos más racional para acercarse a Ítaca. Vivir en la Arcadia se nos hace imposible. No vislumbramos ningún Eden al final de la carrera , pero hay que intentarlo todos los días hasta el último latido del corazón, convencidos de que el camino hacia el futuro de plena independencia , aunque lo valía.

Un 2014 lleno de fe y con la esperanza de que nos deje ser y estar como los escoceses; satisfechos y convencidos de que ellos sí tienen otorgado el derecho a decidir. Nosotros, al acecho, sin dejar de hurgar la cantería de los que no quieren ver, escuchar ni hablar de tres palabras censuradas que los provocan urticaria: independencia de Catalunya.

Pere Font Grasa