Huelga general

El gobierno del PP ya ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar una nueva reforma laboral con la intención de seguir profundizando en un modelo de relaciones laborales que, a su juicio, incrementa la competitividad de la economía español. Más precariedad y menos derechos. Así pretende que salgamos de la crisis económica.

El gobierno del PP ya ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar una nueva reforma laboral con la intención de seguir profundizando en un modelo de relaciones laborales que, a su juicio, incrementa la competitividad de la economía español. Más precariedad y menos derechos. Así pretende que salgamos de la crisis económica.

En pocos meses, el gobierno del PP ha impulsado, al amparo de la mayoría absoluta que tiene el Congreso, una reforma del acceso a la justicia creando tasas disuasorias para el ejercicio del derecho a la tutela judicial, una reforma de las pensiones contra los pensionistas presentes y futuros, una ley de seguridad ciudadana con la voluntad de coartar el derecho de manifestación, y abre el debate sobre una hipotética ley de servicios mínimos, es decir, de huelga.

Están dibujando un modelo de sociedad resignada, indefensa, derrotada ante su ejercicio del poder ante los intereses de los poderosos. Sin capacidad para reaccionar. Y no se saldrán con sus intenciones para que los ciudadanos de este país no lo permitiremos. Nos estamos jugando demasiado. De hecho, pienso que nos lo jugamos todo si dejamos que este gobierno que representa la derecha más rancia y cavernícola posible se salga con la suya.

Tienen prisa por aplicar su programa. No lo que les sirvió para llegar al gobierno. El otro. El oculto. Y es oculto porque de todo esto no había ni una sola línea en su programa electoral. Todos pensábamos que las pensiones eran intocables. Ni nos imaginábamos que decreta una amnistía fiscal para los evasores de capital, mientras criminalizan a los parados para hacer, según ellos, abuso de las prestaciones por desempleo.

Por ello, hay que empezar a preparar una gran huelga general contra este cúmulo de agresiones a nuestros derechos laborales , contra nuestro Estado del Bienestar y la calidad democrática de nuestro Estado de Derecho. Debemos empezar a activar la conciencia ciudadana para dar la respuesta contundente que la situación merece.

Matías Carnero

Secretario general adjunto de la UGT de Cataluña