Los excesos del diputado Hernando

Rafael Hernando dixit el pasado 4 de noviembre en 13 TV la cadena de la Conferencia Episcopal española: "Las víctimas del franquismo sólo se acuerdan de su padre cuando hay subvenciones", y yo, Isidoro, como gato ácrata, irreverente donde los haya, añado: las víctimas del franquismo cuyos padres duermen "todavía" en las cunetas o "Dios sabe dónde", del padre que deben acordarse ahora mismo aunque sea tan solo en "sentido figurado", es el del Señor Hernando, que no tiene la culpa el buen señor de las animaladas que dice su amado hijo cada vez que acude a un estudio de Televisión. Pero también de los muy católicos Padres con sotana que son propietarios de la cadena que ha emitido semejante barbaridad. Padres de la Iglesia que se han quedado sospechosamente mudos y no han convocado una rueda de prensa urgente para decirnos que todos somos hijos de Dios, y que los familiares de los represaliados por Franquito y sus asesinos no se merecen ese trato que les ha infringido el diputado Hernando, que bastante han sufrido ya en esta vida.

Y es que a Rafa, el del PP, le pierden la boca y sobre todo, las formas. Lo ha demostrado en demasiadas ocasiones. A poco que tiremos de hemeroteca, nos encontraremos a este diputado que hizo la carrera en Guadalajara pero que aparece como representante en el Congreso por la provincia de Almería, a la que apenas conoce, diciendo cosas como ésta: "Las consecuencias que tuvo la República condujeron a un millón de muertos". La cita es de agosto de este mismo año. ¡Toma ya!

Antes, en Julio del 2005 ya intentó agredir a Rubalcaba tras una comparecencia del líder del PSOE en una comisión parlamentaria. Menos mal que por allí andaban Michavila, Zaplana y la infatigable Carmen Chacón que le agarraron como pudieron, que si no se lía tortas con su rival político.

Como es tan sensible a la crítica ajena, al Magistrado Santiago Pedráz le llamó públicamente "pijo ácrata" porque el Juez había archivado la causa abierta a ocho promotores del 25-S. Y por si quedara poco clara su toma de posición contra los escraches, llegó a afirmar ante los periodistas que "del linchamiento verbal es muy fácil pasar al linchamiento físico", porque para Su Señoria, los culpables de los desahucios son precisamente los que los padecen, como los culpables de la desnutrición infantil en nuestro país son los padres, según su versión verbal en tan delicado tema. Por eso el Consejo Andaluz de Izquierda Unida le acusó públicamente de "insensibilidad y desconocimiento", y calificó como "repugnante" que se utilice a los niños para hacer "demagogia política".

Hernando, que ha presidido las Nuevas Generaciones del PP, lleva un carrerón sobre sus espaldas que cualquier día de éstos colocará a su partido en una situación tan embarazosa que lo de Fabra y Bárcenas a su lado, será un chiste de los de Jaimito. Definitivamente, a Don Rafael Hernando, si le hemos de buscar un lugar en el actual panorama político, habríamos de buscárselo muy a la derecha de su compañera Esperanza Aguirre y casi a la par del francés Jean-Marie Le Pen, todo un símbolo para la ultraderecha europea.

De momento, las víctimas del franquismo le han puesto ya una querella por su inmoral palabrería, y este gato, un cero patatero en calificación moral y un diez sobre nueve en incontinencia verbal y manejo incomparable del insulto político para que todo quede más claro. De la Conferencia Episcopal, que se ocupe el Papa Francisco, que es asunto de su competencia. Miauuuuuuu...!