Los hogares sustentados por mujeres aumentan un 40%  en Catalunya

Expertos alertan del riesgo de conflictos de rol que pueden derivar en violencia machista. Las mujeres han pasado de sustentar el 32,8% de los hogares catalanes en 2006 al 45,9% en 2011, lo que supone un aumento del 40% en cinco años y un "evidente cambio social", teniendo en cuenta que los hombres están perdiendo su protagonismo tradicional en la economía familiar.

Lo ha explicado a Europa Press el profesor de Sociología de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Sebastià Sarasa, a la luz del análisis de la última Encuesta de Condiciones de Vida y Hábitos de la Población (ECVHP), que revela que la crisis ha reforzado el papel de la mujer como sustentadora del hogar.

Las mujeres con pareja lideran la economía en el 26,9% de las casas; las mujeres sin pareja --familias monoparentales--, el 19%; así, los hombres --tengan o no pareja-- sustentan el 54,1% de las casas, una cifra que en 2006 era del 67,2%.

Según Sarasa, "los roles están cambiando y es necesario que las políticas se orienten a este nuevo papel de las mujeres", especialmente en conciliación familiar y medidas de protección.

MÁS PESO FAMILIAR Y LABORAL

Además de ganar este protagonismo en casa, la mujer está ganando presencia en el trabajo cualificado, frente a la "enorme pérdida de peso" del hombre.

Cada vez hay más directivas y profesionales mujeres, sectores donde el papel masculino retrocede, según Sarasa; por el contrario, los hombres ganan presencia en los servicios y los trabajos menos cualificados.

También hay menos hogares donde la mujer se declara inactiva --tendencia que se invierte en el caso del hombre--, y cada vez son más las mujeres dispuestas a aceptar empleos precarios.

INVERSIÓN DE ROLES

"Se están invirtiendo los roles laborales", ha constatado Sarasa, que alerta de que esta tendencia dispara el riesgo de violencia machista, por lo que ha instado a las administraciones a prevenir.

Para él, "una parte de la violencia machista deriva de las frustraciones mal asumidas por algunos hombres cuando dejan de ser sustentadores principales" de su familia, algo que puede darse más en las zonas y barrios con mayores dificultades económicas.