Goleada de Messi ante el Ajax

Valdés se unió ayer a  Messi para marcar la diferencia ante un Ajax que se ha llevado una goleada de 4 a 0 por su amabilidad ante el juego culé.

Tres de los cuatro goles han llegado con la firma del argentino y han sacado del atasco, de nuevo, a un Barça que se encamina hacia el pragmatismo. Aunque el resultado sea lo más importante, sobre todo en el debut europeo, y encima en casa, el equipo de Martino ha corroborado que anda en plena transformación hacia no se sabe exactamente qué.

Mientras en Barcelona se discute sobre la pureza del estilo y se duda de lo que hará Martino, allí donde crearon ese estilo se andan con menos reparos. Frank de Boer ha alterado el dibujo y ha transformado el 4-3-3 en un 4-4-2, sin temor a que le tachen de hereje en Amsterdam. Ni eso le ha servido para evitar la catástrofe que intuía. De Boer ha quitado un delantero y ha dejado que Sigthorsson y Bojan se repartieran el ataque, con las ayudas, de vez en cuando, de Duarte. Su nombre saldrá en todos los diarios holandeses: ha cometido la falta del 1-0 sobre Messi y ha chutado como un niño a las manos de Valdés. 'Lo nano' Bojan, de los últimos llegados, se erigió en el líder junto a Poulsen.

Aunque el grupo holandés ha cambiado precisamente por enfrentarse ante el plagiador más aventajado, sus futbolistas no han cambiado: las han sacado desde atrás todas jugadas, sin soltar ni un zapatazo, con un intachable academicismo, con el amaneramiento que niega la agresividad. Qué contraste con un Barça al que no le da ningún apuro enviar alguna piedra hacia quién sabe donde.

Entre que el Barça no ha apretado y el Ajax no la ha rifado, la posesión ha andado discutida, con los dos equipos esparcidos por el campo, afeados, corriendo demasiados metros. Martino pretende que su Barça sea permeable a todo tipo de estilos y va manipulando el suyo.