Confunden con cacos a una pareja que hacía el amor en un garaje y él acabará extraditado

Un garaje de la Calle Rouco de Pontevedra escondía a dos jóvenes que hacían el amor de una forma tan intensa y ruidosa que despertaron la alarma de una vecina que llamó a la policía pensando que se trataba de ladrones que estaban desvalijando el local.

El coche patrulla acudió al requerimiento vecinal y sorprendió a él y ella en plena batalla amatoria. Azorados unos y otros, se procedió a la identificación de los presuntos "delincuentes" que por no llevar visibles los bolsillos no llevaban la documentación encima por lo que fueron conducidos con la ropa en la mano hasta la comisaría, donde la chica tras recuperar su carnet de identidad pudo marcharse a su casa rápidamente. El varón, en cambio, que dijo a los policías ser marroquí, resulto ser argelino y con ficha abierta de busca y captura en tres Juzgados de Madrid y además con orden de expulsión i del territorio español para los próximos cinco años.

Pero, como no hay dos sin tres, el mal día se completó para el "enamorado" argelino cuando se presentó en la misma Comisaria un hombre para denunciar que en un bar de copas le había robado la cartera un individuo con el perfil físico del detenido, ignorando que éste ya se encontraba en las dependencias policiales. Tras identificarlo la víctima, cosa bien fácil, al Romeo de la calle Rouco le han acusado además de hurto por lo que, además del "coito interruptus" tendrá que salir de España en dirección a su país, pero solo con el billete de ida.

Como dice el refrán: Hay amores que matan.