miércoles, 24 de abril de 2024 03:37
Opinión

Adeu Pep

Manuel Fernando González Iglesias
Manuel Fernando González Iglesias

A Coruña, 1952

Tito Vilanova ha dejado a Josep Guardiola i Sala a l altura de los colectores que confluyen en la desembocadura del Llobregat, y al hijo prodigo Thiago Alcantara, ahora a su lado, al nivel del niño mal criado que se va de casa y no tiene tiempo para despedirse de su padre porque no le da la gana. Después de la lección de sinceridad y de seny que ha ofrecido a la prensa el ahora entrenador del Barça solo nos queda a los que no somos "guardiolistas" desearle que Dios le siga dando buena salud y que nosotros podamos disfrutarlo durante muchos años en el banquillo del Barça, en el que con una humildad que le hace todavía mas grande, dice que se siente muy a gusto porque para él es un orgullo disfrutar de tal honor.


¿Y Guardiola?. Pues miren, como dice el cobarde de Rosell, habrá que esperar que se presente a las elecciones a Presidente de la institución para que le vote él y Cruyff, y todos aquellos que mean colonia y no escucharán nunca al Fary, porque eso co0ntamina. Los demás recordaremos con cariño sus éxitos como entrenador de un equipo plagado de genios, a los que abandonó cuando pensó que ya no daban mas de si. Porque al hacer visible este recuerdo echaremos mano de la videoteca y volveremos a pasárnoslo en grande viendo los goles de Messi, los quiebros de Iniesta, las paradas de Valdés, los cortes de Busquets, las galopadas de Pedrito , y hasta los pases largos de Piqué que siempre llegaban a su destino. Ya que todo eso también forma parte, y muy importante, pienso yo, de los éxitos de Guardiola y de un ayudante inteligente y discreto llamado Tito Vilanova.


Nos olvidaremos, en cambio, de lo último que le hemos escuchado al "mejor entrenador del mundo" en Italia, donde, en compañía de su hermano Pere, ha perpetrado una de las jugadas mas sucias que el barcelonismo ha sufrido en los últimos años, que solo podríamos comparar con la que protagonizó Figo en los tiempos en que Gaspar quiso, pero no pudo, ser un buen Presidente para el Barça.


Adeu Pep, que te vaya bien en Munich y que tengas toda la suerte del mundo, aunque para conseguirla hayas comenzado mintiéndole a la gent blaugrana y protagonizando una rabieta ridícula que hoy, mas que indignación, provoca risa.

Manuel Fernando González

Editor y Director

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