El Papa exhorta a los cristianos a "luchar contra el pecado y la corrupción"

El Papa ha exhortado a los cristianos a "luchar contra el pecado y la corrupción" y a dedicarse "con paciente perseverancia a las obras de la justicia y de la paz" durante la homilía de la misa del Domingo de Pentecostés que ha sido concelebrada por cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes.

"El mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espíritu Santo. El estar cerrados al Espíritu Santo no es solamente falta de libertad, sino también pecado", ha dicho el pontífice argentino.

Francisco ha recordado en la celebración la "fuerza renovadora del Espíritu Santo" y ha llamado a vivir "con fe genuina y caridad operante" al tiempo que ha impulsado la necesidad de "difundir la semilla de la reconciliación y de la paz".

En este sentido, ha advertido sobre las amenazas que hacen a los cristianos cerrarse a él. "En el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido -como la actitud de los doctores de la ley que Jesús llama hipócritas-, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como interés personal, entre otras cosas", ha comentado.

Durante la misa que ha celebrado en la Basílica del Vaticano, el Papa ha recordado que "la efusión que se dio en la tarde de la resurrección se repite en el día de Pentecostés, reforzada por extraordinarias manifestaciones exteriores".

"En la mañana de Pentecostés los discípulos reciben una energía tal que los empuja a anunciar en diversos idiomas el evento de la Resurrección de Cristo", ha explicado en este sentido.

Por último ha asegurado que gracias al Espíritu Santo se comprende que "la muerte de Jesús no es su derrota, sino la expresión extrema del amor de Dios".