El Barça conquista su 27 Copa del Rey
Leo Messi, el mayor genio del fútbol mundial, volvió a guiar al excepcional Barça de Luis Enrique, esta vez a la consecución de su Copa del rey número veintisiete. En un Camp Nou revestido de pasión, en el que las dos aficiones pugnaron por imponer su voz, los azulgranas arruinaron las esperanzas de un Athletic superado. Pero el diez azulgrana apareció desde el principio por todas partes del campo.
Leo Messi, el mayor genio del fútbol mundial, volvió a guiar al excepcional Barça de Luis Enrique, esta vez a la consecución de su Copa del rey número veintisiete. En un Camp Nou revestido de pasión, en el que las dos aficiones pugnaron por imponer su voz, los azulgranas arruinaron las esperanzas de un Athletic superado. Pero el diez azulgrana apareció desde el principio por todas partes del campo. El Athletic intentaba desesperarle con un marcaje incómodo, con agarrones y faltas constantes. Y el argentino se enfadó. Protestó al colegiado y se revolvió contra Balenziaga y sus compañeros. Y los desafió. Sí, quería un duelo. Messi se plantó en el medio del campo, escorado hacia la banda. Esperaba un movimiento para descargar toda su furia. Y su talento. Estaba a punto de romper la final con una jugada de ensueño.
Tras el descanso todos los protagonistas parecieron acordar que el resultado era definitivo. El Athletic temía que Messi volviese a despertar, el Barça se conformaba. Y la final se relajó mientras las aficiones se divertían. Hasta que el argentino se asoció con Alves para rematar el partido de forma definitiva. Era el doblete de Messi. También del Barça. Recortó distancias Williams antes de que Xavi e Iniesta confirmaran que este equipo está muy cerca de hacer historia de nuevo. Los capitanes levantaron la Copa del Rey al cielo de Barcelona. La Juventus es ya el único escollo para que el equipo insaciable que dirige Luis Enrique y que gobierna Messi complete el sueño del triplete.
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