EL PARLAMENTO CATALÁN ECHA A ANDAR

El día en el que Rajoy convoca a sus conciudadanos a unas elecciones generales, echa andar el Parlament de Catalunya del que nos esperamos una legislatura breve pero intensa. Breve si no se inviste a Artur Mas, e intensa, porque la nueva Presidenta de la institución Carme Forcadell quiere pasar a la historia como la política que hizo posible la "declaración unilateral de independencia". Si ambas circunstancias se producen, tenemos garantizado un lío monumental, en el que todos vamos a perder el sentido de equidad para convertirnos en enemigos irreconciliables durante varias generaciones.

Algunos optimistas, piensan, que si gana el PSOE las generales, habrá diálogo y consenso constitucional. Yo soy de los pesimistas, es decir: de los que piensan que el choque de trenes ya se ha producido y que el nuevo Gobierno en Madrid que salga de las urnas en Diciembre, no tendrá la fuerza suficiente para pactar casi nada y que, por lo tanto, se verá abocado a enfrentarse a los independentistas que sobrevivan a la guerra judicial que se avecina en la que Convergencia va a perder la escasa credibilidad que le quedaba.

Agárrense pues a la silla o al sofá de su casa y prepárense para ver y escuchar acciones y oratorias encendidas en las que, la racionalidad, se subordinará a las mal entendidas esencias patrióticas que, como la historia nos demuestra, conducen al peor de los escenarios posibles. Como no ocurra un milagro que lo arregle todo y ponga el contador a cero, la cuenta atrás del conflicto catalán ha comenzado y esa andadura, no vaticina nada bueno.