Llevamos ya demasiado tiempo esperando la postura de la CUP en la investidura de Mas, aunque si nos atenemos a muchas declaraciones de sus dirigentes, la cosa debería estar claro: no investirán a Mas, sería lo coherente. Pero la solución está a solo unas horas, cuando concluya la gran asamblea de la formación.
Pero mientras esto ocurre y todas las miradas están puestas en este punto, los de ERC aparte de estar de precampaña electoral, su núcleo duro que encabeza Oriol Junqueras se está yendo de rositas y sigue dejando hacer barbaridades al gobierno en funciones de “los mejores, en recortes”. Como si la cosas no fueran con ellos.
Un partido, ERC, que dice defender las políticas sociales. ¿De quién? No hay justificación para engañar a la gente, diciéndole que con la “independencia” van a vivir mejor. Ellos saben que mienten por muchas razones que ahora no entraremos porque no es el tema de este artículo. Junqueras está en el medio como el convidado de piedra y de vez en cuando habla, pero se “limita” a verlas venir. Mientras su partido, ERC va sumando votos, la sanidad pública va restando eficacia, precariedad laboral, cierre de camas, de quirófanos, de servicios, con las consecuencias que todos conocemos, aunque traten de ocultarlas: largas listas de espera de todo tipo, colapsos en urgencias, dolor, sufrimiento y muertes evitables...
Mire usted Sr Junqueras, el patriota, desde el 2010 al 2014, se han recortado 1.500 millones de euros del presupuesto sanitario. Se ha “prescindido”, solo en el ICS, de 5.810 profesionales sanitarios entre médicos, enfermeras, auxiliares etc. Si quiere hablamos de los consorcios como el de Lleida, de los negocios dentro del Hospital Clínico de la privada Barnaclinic, o del gran proyecto de la venta de datos (vivo+). O de la estrategia empleada por Boi Ruiz, diseñada por Josep Prat, -el imputado en el Caso Innova , que se le ha visto comiendo en más de una ocasión con el conseller Ruiz- para mercantilizar y privatizar servicios públicos hacia empresas privadas, eso sí, con ánimo de lucro. Si quiere le doy, solo una pincelada, de la joya de la corona sanitaria, el CatSalut, que en el 2010 transfirió unos 63,8 millones de euros a IDC SALUD (una multinacional sueca cuyo propietario es el fondo de capital CVC). Esta misma empresa, en el 2012 recibió 127 millones y del 2011 al 2013 ha percibido casi 250 millones de euros. Mientras que a la sanidad pública se le aplicaban recortes tras recortes.
El titular de salud ejecuta el mandato del gobierno y algo más, de pasar entidades públicas, sacándolas del ICS a consorcios sometidos a derecho privado para tener menos control y facilitar así la actividad privada. Las derivaciones de pacientes a centros privados que hacen negocios con la salud, con la excusa de los recortes que solo sufren los centros públicos y además: la estafa porque se paga dos veces por el mismo servicio. Los pacientes que van al hospital público para saltarse la lista de espera pagan para ser atendidos, porque el servicio público no les puede garantizar esa accesibilidad rápida por los recortes. Y sabe que ocurre con todo esto Sr Junqueras, pues que no es casual que aparezca la corrupción, sino que es estructural en el sistema sanitario por el modelo público privado concertado, poco transparente, de amiguismo y sin control.
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