El juez envía a prisión al presunto reclutador de Al Qaeda tras negarse a ser extraditado a EE.UU.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decretado este viernes el ingreso en prisión incondicional del ciudadano irlandés de origen argelino Ali Charaf Damache, después de que se haya negado a ser extraditado a Estados Unidos donde está reclamado por ejercer como presunto reclutador para Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), según han informado fuentes jurídicas.

El magistrado, que imputa al reclamado delitos de terrorismo relacionados con organizaciones yihadistas, ha dado un plazo de 40 días a Estados Unidos para que ratifique la petición de extradición y aporte la documentación correspondiente.

Durante su comparecencia, el acusado ha rechazado ser entregado a las autoridades norteamericanas alegando que el proceso de extradición por estos hechos fue objeto de estudio en Irlanda y que este país archivó las actuaciones, al entender que las prisiones de Estados Unidos no reúnen los requisitos de derechos humanos. Su abogado aportará documentación al respecto.

Ali Charaf Damache fue detenido este jueves en la avenida Meridiana de Barcelona por los Mossos d'Esquadra, después de que durante los últimos días cambiara en varias ocasiones de alojamiento en la ciudad condal.

CONSTRUCCIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN TERRORISTA

El conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, ha explicado en una rueda de prensa que el detenido tiene pendiente una orden de detención internacional emitida por las autoridades estadounidenses en 2011, después de que detectaran una "presunta actividad delictiva" en varios correos electrónicos en agosto de 2009.

Según Jané, los emails pusieron de manifiesto que estaba construyendo una organización dividida en diversas células, dedicadas a tareas de logística, búsqueda de información, reclutamiento, financiación, y envío de simpatizantes a campos de entrenamiento.

El conseller catalán ha señalado que los delitos que le imputa Estados Unidos en su orden de detención suman los 45 años de cárcel.

Según el diario 'The New York Times', el reclamado participó en un complot para acabar con la vida del dibujante sueco Lars Vilks, a quien que la organización terrorista marcó como objetivo en 2010 y contra quien atentó el pasado febrero por publicar unas caricaturas en las que representaba a Mahoma con el cuerpo de un perro.